La pintura me calma el espíritu. Aunque algunos puedan creer que las acciones surgieron previamente, es erróneo. Llevo más de quince años pintando y no he dejado de hacerlo en ningún momento. Toda la filosofía y gran parte de los elementos formales de mis performances, los he tomado de mis pinturas. La pintura fue primero y de ella parte todo. Los sacos, las cuerdas, las cruces... pintura y performance comparten el mismo universo, pues no es un universo artístico creado para una actividad, es mi filosofía personal, es el modo en el que entiendo la vida. A veces se materializa en un lienzo, sobre una tabla, en forma de escultura, con un texto o con un grupo de personas. Las acciones y la pintura son exactamente lo mismo, medios a través de los cuales me comunico, formas a través de las cuales canalizo lo que llevo dentro, me expreso, me vacío. La gran diferencia entre pintura y performance es que con la primera me relaciono en la intimidad, tal vez con un mayor recogimiento, y con la segunda lo hago públicamente.