"Durante una hora y media, fui, junto a otros hombres y mujeres de todas las edades y condiciones una de las “esculturas vivas”, de Marc. Resulta extraño ser Persona y Obra al mismo tiempo. Sentir que formas parte de las propias obras del Centre Pompidou de Málaga, y aún así, seguir perteneciendo al mundo humano. Al del espectador.
El artista nos fue situando delicadamente y de forma espontánea delante de diversas obras del museo.
Esta extraña sensación de desnudez voluntaria, de impersonalidad, de cosificación de lo humano y humanización de la obra, te lleva a un extraño estado onírico, donde abandonas toda idea racional y terrenal, y te transporta a un mundo de creación y emoción, más allá de la carne.
Sin duda, una experiencia inolvidable, intensa y emotiva".
Añado varias imágenes de la acción Las dos naturalezas (Metamorfosis XXI), del 27 de junio de 2015 en el Centre Pompidou Málaga.