jueves, 11 de noviembre de 2021

Arte y poder. Pequeña reflexión a vuela pluma

Los artistas tendemos a confundir, por propio interés, el éxito de un proyecto con su repercusión mediática. Disfrutamos vanidosamente viéndonos en la prensa, como cualquier mortal. Pero si se observa con un poco de perspectiva histórica y un mínimo de sentido común, es evidente que el poder nunca premia al que pueda sacarle los colores. La historia del arte está llena de artistas malditos y maltratados por sus coetáneos y, por contra, los premios y certámenes plenos de artistas olvidados por el tiempo. Existen excepciones, pero son pocas, la vanguardia no es confortable. Los premios, los reconocimientos y los grandes reportajes en la prensa son para quien no puede dañarles, para los bufones de la corte, para aquellos artistas que les divierten con sus excentricidades, pero que comparten en el fondo sus mismos valores.

Es así de sencillo. Dicho más claramente, si nuestro trabajo sale en los medios recurrentemente, si el poder mediático decide darle visibilidad y voz a todo lo que hacemos, es que nuestro arte es estéril y, sobre todo, inocuo. Su acidez está desactivada. Nuestros valores son los del sistema, los del mercado. Vendemos juguetes, decoramos casas o divertimos con nuestros espectáculos. Pero no hacemos pensar, no planteamos dudas y mucho menos haremos peligrar el sillón de quien ostente el poder (político, mediático, económico, etc).

Pequeña aclaración: En el siglo XXI, el artista academicista (que produce al gusto del sistema), no pinta retratos ecuestres ni cuadros de historia, los gustos del poder son otros, ahora hace juguetes exclusivos (para adultos infantilizados), y decora con un estilo pop-facilón sus casas y apartamentos. Un arte superficial para una sociedad superficial. Ahí van los likes de Instagram y apuntan deseosas las tarjetas de crédito más pudientes.

En lo personal, los proyectos más potentes, mis mejores performances suelen ser silenciadas, sin embargo, los proyectos más visuales y desarmados, tienen una repercusión brutal. Por eso, cuando el poder me sonríe recurrentemente, me preocupo, siento un nudo en el estómago. Es una muestra evidente que mi arte ha dejado de ser una herramienta para sembrar ideas y se ha convertido en un cadáver útil para el sistema, y yo, con mi gorra, mis cuerdas y mis sacos, en un bufón inofensivo para divertirles.

No reniego de los medios, son mis aliados en muchos trabajos, y entiendo perfectamente que no quieran o no puedan dar repercusión a mis proyectos en diversas ocasiones. Nadie o casi nadie se dispara en su propio pie. Esta pequeña reflexión (obvia) tiene otros destinatarios. La pelota está en el tejado exclusivamente de los artistas. Los artistas debemos elegir, tarde o temprano, qué camino tomar. Podemos pensar en el presente y rentabilizar nuestro trabajo artisteando al gusto del poder, o hacer algo coherente y comprometido, que muchas veces no gustará e incluso nos traerá problemas. Ser libre e ir contracorriente tiene consecuencias, pero benditos problemas.

Además en mi caso, tal vez por formación, prefiero pensar en términos de historia del arte, la inmediatez me aburre y me parece insustancial. Vivimos una época epidérmica, donde prima el consumismo y la vanidad. Me niego a aceptar el gusto de una sociedad de irresponsables y egoístas. 

jueves, 29 de julio de 2021

Laboratorio de performance y mucho más

 

Estrenando el nuevo espacio (por fin). Un lugar para jugar y experimentar con la performance, pero también un taller amplio para pintura, dibujo, grabado, escultura, instalaciones… un espacio necesario para hacer crecer todo el proyecto, mostrar parte de mi obra y, sobre todo, cargar pilas alejado de todo lo que me extravía.

lunes, 31 de mayo de 2021

Plástico y humo

Reflejo en el espejo... el mundo del arte es apariencia, vanidad y fuegos artificiales. Plástico y humo. Por otra parte, si la sociedad es frívola y superficial, es lógico que muchos artistas busquen el éxito con esos códigos.

viernes, 28 de mayo de 2021

Migraciones, solidaridad, empatía y odio


Pasa el tiempo y este problema no hace más que agravarse... las posturas se polarizan. Marruecos juega con sus vidas políticamente, siempre han sido carne de cañón. Europa (ese conglomerado de países con finalidad comercial y nulo sentimiento identitario), mira a otro lado si no hay negocio o ponen en peligro alguno. ¿Cuánto dinero cuestan? Esa es la pregunta. Poco importan ellos, son cifras, tanto para unos como para otros. Almas prescindibles.

La Cruz de Trafalgar (2019). Más de dos años de esta acción-instalación, la pandemia ha dejado en pausa muchas cosas relacionadas con el proyecto Hope and Pain.

Cruz de más de 4 metros hecha con restos de pateras naufragadas (22 de enero de 2019). Una obra de naturaleza efímera que ya hace mucho que fue tragada por las dunas de Cádiz.

jueves, 27 de mayo de 2021

Nuevo espacio de trabajo


Pronto verá la luz un nuevo espacio de trabajo, un laboratorio de performance, un estudio amplio y luminoso, un taller para ensuciar y mancharme. En definitiva, un lugar para la creación artística, con especial atención al arte de acción. Hace mucho que necesitaba un lugar así.

Performance y más performance


Tras unos meses demasiado ocupado, comienzan a fluir nuevos proyectos. Para algunos el arte es un negocio, para mí es una herramienta para el cambio social. 

Aunque apartado momentáneamente de la performance activa forzado por la pandemia (mi trabajo sin piel, sin contacto físico, es imposible), no he dejado de lado la especulativa. Investigando y publicando varios artículos académicos y una monografía sobre performance. He dado alguna conferencia, he participado en seminarios y pronto verán la luz algunos artículos más. Pero aún así, la experiencia se queda floja, incompleta, insatisfactoria, así que muy pronto volveremos a la calle. Ya estamos preparando varios proyectos que se materializarán en breve.

miércoles, 12 de mayo de 2021

Reliquia del Nuevo Orden Mundial. 2020-21.

FECHA: Ideada a finales de 2020, elaborada entre febrero y marzo de 2021. 

DESCRIPCIÓN: La pieza contiene dos viales de Pfizer (usados en Málaga en 2021), dos mascarillas usadas por mí (una quirúrgica y otra artesanal con un aspa “X” hecha con tela de saco de las capuchas de mis performances), una placa metálica grabada a fresa con el título de la pieza, todo dentro de un fanal religioso (comprada en una tienda de artículos religiosos de Málaga).

Reliquia del Nuevo Orden Mundial. 2020-21, es un retrato de nuestro tiempo, una pieza que condensa nuestro presente (por eso he llamado a la obra “2020-21”). Quiero capturar una vivencia. A la hora de elaborar la pieza, pienso en un espectador del futuro mucho más neutral que nosotros, quiero que sienta el momento, que perciba lo que vivimos en el 2020/21 con la pandemia, con el COVID-19, lo que estamos viviendo en la actualidad. Para ello, juego con una serie de elementos reales (esa es una de las claves), sin apenas manipularlos, dejando mi impronta pero con sencillez. Las mascarillas y los viales reales dentro del fanal o urna de cristal que sirve para preservar el contenido (una reliquia del presente), pero también simboliza parte de esa asfixia que estamos viviendo. Todo tiene un significado y diversos planos de lectura.

La primera parte del título “Reliquia del Nuevo Orden Mundial”, hace referencia al cambio social, que bajo mi punto de vista, va a suponer esta pandemia. Es un punto de inflexión. Vamos hacia una sociedad aún más temerosa e individualista y, por ello, más sencilla de manejar, que verá con buenos ojos la pérdida de libertad y de poder de decisión, a cambio de seguridad y salud. La pandemia supone el punto de partida de este cambio social mundial. Hasta ahora existían una globalización económica supranacional que marcaba el ritmo, pero el resto de las facetas permanecían (en gran medida) dentro de cada país, a partir de ahora la salud entra en este juego económico mundial, que se escapa completamente de la decisión del ciudadano.

lunes, 19 de abril de 2021

Nuevos escenarios


Nuevos escenarios para difundir mi filosofía de cambio, de metamorfosis social, gota a gota, persona a persona. Clases en tiempo de COVID-19, con mascarilla y desinfectante.