El martes 20 de septiembre me hicieron una entrevista en directo en el programa Hoy empieza todo de radio 3 de RNE. Hablé del proyecto #100vecesNo y de la censura. Pero sobre todo, intenté hablar de la docilidad con la que aceptamos que nos recorten libertades.
Como sociedad nos hemos aborregado, hasta el punto que admitimos cualquier abuso. Y la situación del mundo del arte es aún peor, demasiados artistas (que deberían ser los más combativos y contestatarios), se muestran obedientes y dóciles con las imposiciones del poder. Mucha fachada, mucha tertulia acalorada en la retaguardia pero pocos, muy pocos, plantan cara al poder. Se arriman al poder político, al económico y al mediático con escaso disimulo. Vivimos una época de personalidades grises y mediocres.
Lógicamente mi rechazo a la censura me trajo más consecuencias, esa semana siguieron denunciando mis fotografías y tanto Facebook como Instagram cerraron mis cuentas (desactivado, inhabilitado, borrado, silenciado). No es ningún secreto que las redes sociales fomentan esas actitudes inquisidoras y se convierten en el refugio perfecto para cobardes, protegidos por el anonimato.