jueves, 1 de diciembre de 2022

Cien palabras sobre el Capitalismo

Cien palabras sobre el Capitalismo de Marc Montijano.

El artista Marc Montijano reflexiona sobre el capitalismo en su último trabajo. Una propuesta con la que nos invita a examinar con honestidad y espíritu crítico nuestro modo de vida y sus consecuencias. Un proyecto con el que recorrerá España durante 2023.

La primera performance de Cien palabras sobre el Capitalismo tendrá lugar en los próximos días en Hidden Gallery. Es un proyecto que consta de varias acciones, con el que el artista recorrerá diversas ciudades de España, hasta completar todo el ciclo con las cien palabras. En la primera acción trabajará con los términos: soledad, avaricia, insatisfacción, vanidad, esclavitud e impaciencia.

Aunque ya está todo cerrado y listo para su ejecución, el artista no ha desvelado ni el día ni la hora de la performance. Para esta ocasión, Hidden Gallery ha organizado un evento privado, al que el artista ha invitado a ver la performance en vivo a un número muy reducido de personas, que funcionan como testigos. Es un proyecto pensado para sortear la censura de las redes y poder propagar su mensaje. Para él, lo importante es el contenido, que llegue el mensaje al mayor número de personas posibles, a un público global.

Sobre la performance Marc Montijano ha indicado:

“Todo el proyecto reflexiona sobre el capitalismo y la sociedad que hemos construido. A través de unas imágenes muy directas, una reflexión visual, con un desarrollo entre lo ritual y lo poético. Pero que fructificará en una acción cruda, más descarnada de lo habitual, ya que busco una imagen muy concreta, para exponer y reproducir masivamente. Repetiré la acción en diversas ciudades con diferentes personas hasta escribir todas las palabras, en total cien. Por eso se llama Cien palabras sobre el Capitalismo.

Por lo general en mis performances reflexiono, con espíritu crítico, sobre distintos aspectos de la relación del ser humano y la sociedad actual, hablo del hombre embrutecido y la necesidad de cambio. Pero en este proyecto, doy un paso más, entro de lleno en el problema de fondo, no hablo de un pequeño cambio sino de la base de nuestra sociedad. Observo agotamiento, colapso y una sensación de fin de ciclo, tal vez por ello este proyecto tiene una mayor dosis de acidez. Hay una frase del artista Ai Weiwei que aparece en su libro de memorias 100 años de Alegrías y penas, que plasma perfectamente el espíritu que subyace en este trabajo: ‘¿puede una civilización construida sobre la desgracia ajena durar para siempre?’ Con este proyecto invito a todo el mundo asomarse al precipicio y les pido que miren con valentía al fondo”.

La primera acción tendrá lugar en Hidden Gallery, en Villanueva del Rosario (Málaga), espacio expositivo dirigido por la gestora cultural malagueña, Susana Hermoso-Espinosa. La galería está especializada en el arte de acción y los proyectos con implicaciones sociales.

martes, 17 de mayo de 2022

Matar a la madre


NOTA DE PRENSA:

Marc Montijano, en su último trabajo, Matar a la madre, vuelve a visibilizar la violencia contra las mujeres.

El último trabajo del artista Marc Montijano, titulado Matar a la madre, reflexiona sobre la violencia vicaria. Es decir, aquella violencia que tiene como objetivo dañar a la mujer a través de sus seres queridos, especialmente sus hijos. Con ello lo que se quiere conseguir es causar un dolor extremo a la madre, aunque no se la asesine directamente, de alguna manera la mata.

En su performance, Montijano se centra en la ausencia y el desgarro de la madre, un tema extremadamente duro que aborda desde una óptica íntima. La acción indaga en el sentimiento de soledad y de pérdida que va mucho más allá del plano físico. Creando un clima con una fuerte carga psicológica, en el que explora el vació a través de una madre, que sentada en una mecedora, abraza el aire ante la ausencia de su hijo arrebatado. Mientras, completado el ambiente, se interpretaba una nana, en directo durante la performance.

El asesinato de los hijos, para dañar a la madre, es una de las formas más retorcidas y malvadas de la violencia de género. El artista bucea en la figura de la madre y sus sentimientos de ausencia y profundo vacío. En esta acción ha puesto el foco en las emociones de la madre, indagando en esa herida abierta que sabe que nunca va a cerrar.

La violencia de género es un tema que el artista ha trabajado en varias ocasiones, como en la performance De cuerpo presente realizada en Madrid en 2018 o Invisibles en el CAC Málaga en 2010. E incluso el proyecto Metamorfosis, que es la base de su característico universo, surge por una performance en apoyo a las mujeres víctimas de violencia hacia la mujer.

Sobre la performance Marc Montijano ha indicado:

“La violencia que se ejerce contra la mujer es un problema de toda la sociedad, aunque la sufran las mujeres, por eso creo que las soluciones no serán efectivas si se quedan exclusivamente en el núcleo femenino, la lucha debe ser global. Los hombres son los causantes de este mal, son los que deben cambiar. Y por eso es importante que seamos partícipes, que nos impliquemos y visibilicemos el problema, para operar un cambio en la mentalidad masculina.

Entiendo mi papel como observador de la sociedad, retrato nuestro tiempo con todos sus demonios. Creo en el arte como herramienta social, para dar visibilidad a diversas problemáticas, invitar a pensar y, con suerte, sembrar ideas y generar cambios”.

La performance Matar a la madre tuvo lugar el 15 de mayo de 2022 en el Laboratorio de Performance en Villanueva del Rosario, Málaga, España. Un nuevo espacio dedicado a la creación e investigación sobre el arte de acción.

jueves, 10 de febrero de 2022

Laboratorio de performance un espacio de creación, experimentación e investigación sobre el arte de acción



NOTA DE PRENSA DEL PROYECTO:

Nace en Málaga el Laboratorio de performance un espacio de creación, experimentación e investigación sobre el arte de acción

El Laboratorio de Performance es un espacio de creación e investigación sobre el arte de acción, dirigido por el artista Marc Montijano. El Laboratorio se encuentra en el centro de Villanueva del Rosario, en la provincia de Málaga, a media hora de la capital y rodeado de un privilegiado entorno natural.

Como ha indicado el director: “El Laboratorio de Performance es un proyecto con una impronta muy personal, llevo más de una década dedicado a la performance, como artista, pero también como investigador y teórico. Sumándole, los últimos años, mi trabajo como profesor de Historia del Arte en la Universidad de Málaga. Desde hace tiempo me apetecía aunar ambas facetas en un único proyecto, sumando teoría y práctica en torno al arte de acción. Por tanto, no es solamente un lugar donde hacer performances, sino que se trata de un concepto mucho más amplio. Es un proyecto a medio camino entre lo experimental y lo académico, en el que jugaremos y experimentaremos con la performance, la investigaremos, la llevaremos a sus extremos y la incentivaremos. Además de un espacio creativo propio, donde a partir de ahora haré muchas de mis performances, invitaremos al Laboratorio a artistas destacados del arte de acción para que desarrollen sus trabajos con nosotros. También crearemos proyectos para otros espacios y haremos talleres de performance. La parte docente será fundamental, quiero generar vivencias en torno a la performance impregnadas de mi especial filosofía, al modo del Marina Abramovic Institute (MAI), un híbrido entre residencia, taller y experiencia vital”.

Planteado como un espacio dinámico y reflexivo, el Laboratorio está pensado para convertirse en un punto fundamental en el circuito internacional de la performance, centro de investigación, punto de reunión de artistas y generador de proyectos en torno a las artes vivas. Ahora se encuentra en su fase inicial, pero sus promotores calculan tenerlo a pleno rendimiento en un par de años.

Junto al artista Marc Montijano, al frente del Laboratorio de performance, se encuentra la gestora cultural malagueña Susana Hermoso-Espinosa. Ambos han colaborado en numerosos proyectos con anterioridad. Ella, nos aclara: “El edifico lo adquirimos en julio, es una antigua casa de pueblo y le queda mucha obra por hacer, pero desde ya el Laboratorio se pone en marcha y comenzaremos a trabajar, a generar proyectos y talleres entorno a la performance. Uno de los primeros objetivos, en el que ya estamos trabajando, es redactar un código deontológico o de buenas prácticas entorno a la performance. Es un sector muy desorganizado y en el que abunda la mala praxis, tanto por parte de las instituciones como de los artistas. Hace falta un marco que guie y proporcione cierta coherencia a esta disciplina para profesionalizarla y evitar abusos. Unos compromisos deontológicos mínimos que pueden ser de utilidad para el sector”.

Definir este proyecto no resulta sencillo, más allá del eje central que es la performance y todo el amplio espectro de las artes vivas. Como explica Marc Montijano: “Es un concepto novedoso, aunque en España existen espacios interesantes sobre performance como el Museo Vostell Malpartida en Cáceres o La Juan Gallery de Madrid, así como proyectos como Acción!MAD o EXCHANGE Live Art de los que pretendemos aprender. Queremos aportar nuestro granito de arena, una mirada original. El Laboratorio de Performance es un laboratorio creativo, un taller, una galería, una residencia, un centro de investigación, una incubadora de proyectos y a la vez no es nada de eso. Es un concepto abierto y muy transversal que gira sobre las artes vivas en sus múltiples facetas”.

Su ubicación tampoco es casual, Villanueva del Rosario se ha convertido en los últimos años en un punto de reunión de artistas y creadores. Un núcleo rural en el que viven o tienen sus talleres artistas como Cristina Savage, Sara Sarabia, Verónica Ruth Frías, Cyro García, Pilar Bandrés, Mimi Ripoll, Omar Janaan o Ignacio del Río, entre otros.

El Laboratorio de Performance se encuentra en C/ Posadas 8, Villanueva del Rosario (Málaga).

www.laboratoriodeperformance.com

jueves, 11 de noviembre de 2021

Arte y poder. Pequeña reflexión a vuela pluma

Los artistas tendemos a confundir, por propio interés, el éxito de un proyecto con su repercusión mediática. Disfrutamos vanidosamente viéndonos en la prensa, como cualquier mortal. Pero si se observa con un poco de perspectiva histórica y un mínimo de sentido común, es evidente que el poder nunca premia al que pueda sacarle los colores. La historia del arte está llena de artistas malditos y maltratados por sus coetáneos y, por contra, los premios y certámenes plenos de artistas olvidados por el tiempo. Existen excepciones, pero son pocas, la vanguardia no es confortable. Los premios, los reconocimientos y los grandes reportajes en la prensa son para quien no puede dañarles, para los bufones de la corte, para aquellos artistas que les divierten con sus excentricidades, pero que comparten en el fondo sus mismos valores.

Es así de sencillo. Dicho más claramente, si nuestro trabajo sale en los medios recurrentemente, si el poder mediático decide darle visibilidad y voz a todo lo que hacemos, es que nuestro arte es estéril y, sobre todo, inocuo. Su acidez está desactivada. Nuestros valores son los del sistema, los del mercado. Vendemos juguetes, decoramos casas o divertimos con nuestros espectáculos. Pero no hacemos pensar, no planteamos dudas y mucho menos haremos peligrar el sillón de quien ostente el poder (político, mediático, económico, etc).

Pequeña aclaración: En el siglo XXI, el artista academicista (que produce al gusto del sistema), no pinta retratos ecuestres ni cuadros de historia, los gustos del poder son otros, ahora hace juguetes exclusivos (para adultos infantilizados), y decora con un estilo pop-facilón sus casas y apartamentos. Un arte superficial para una sociedad superficial. Ahí van los likes de Instagram y apuntan deseosas las tarjetas de crédito más pudientes.

En lo personal, los proyectos más potentes, mis mejores performances suelen ser silenciadas, sin embargo, los proyectos más visuales y desarmados, tienen una repercusión brutal. Por eso, cuando el poder me sonríe recurrentemente, me preocupo, siento un nudo en el estómago. Es una muestra evidente que mi arte ha dejado de ser una herramienta para sembrar ideas y se ha convertido en un cadáver útil para el sistema, y yo, con mi gorra, mis cuerdas y mis sacos, en un bufón inofensivo para divertirles.

No reniego de los medios, son mis aliados en muchos trabajos, y entiendo perfectamente que no quieran o no puedan dar repercusión a mis proyectos en diversas ocasiones. Nadie o casi nadie se dispara en su propio pie. Esta pequeña reflexión (obvia) tiene otros destinatarios. La pelota está en el tejado exclusivamente de los artistas. Los artistas debemos elegir, tarde o temprano, qué camino tomar. Podemos pensar en el presente y rentabilizar nuestro trabajo artisteando al gusto del poder, o hacer algo coherente y comprometido, que muchas veces no gustará e incluso nos traerá problemas. Ser libre e ir contracorriente tiene consecuencias, pero benditos problemas.

Además en mi caso, tal vez por formación, prefiero pensar en términos de historia del arte, la inmediatez me aburre y me parece insustancial. Vivimos una época epidérmica, donde prima el consumismo y la vanidad. Me niego a aceptar el gusto de una sociedad de irresponsables y egoístas. 

jueves, 29 de julio de 2021

Laboratorio de performance y mucho más

 

Estrenando el nuevo espacio (por fin). Un lugar para jugar y experimentar con la performance, pero también un taller amplio para pintura, dibujo, grabado, escultura, instalaciones… un espacio necesario para hacer crecer todo el proyecto, mostrar parte de mi obra y, sobre todo, cargar pilas alejado de todo lo que me extravía.

lunes, 31 de mayo de 2021

Plástico y humo

Reflejo en el espejo... el mundo del arte es apariencia, vanidad y fuegos artificiales. Plástico y humo. Por otra parte, si la sociedad es frívola y superficial, es lógico que muchos artistas busquen el éxito con esos códigos.

viernes, 28 de mayo de 2021

Migraciones, solidaridad, empatía y odio


Pasa el tiempo y este problema no hace más que agravarse... las posturas se polarizan. Marruecos juega con sus vidas políticamente, siempre han sido carne de cañón. Europa (ese conglomerado de países con finalidad comercial y nulo sentimiento identitario), mira a otro lado si no hay negocio o ponen en peligro alguno. ¿Cuánto dinero cuestan? Esa es la pregunta. Poco importan ellos, son cifras, tanto para unos como para otros. Almas prescindibles.

La Cruz de Trafalgar (2019). Más de dos años de esta acción-instalación, la pandemia ha dejado en pausa muchas cosas relacionadas con el proyecto Hope and Pain.

Cruz de más de 4 metros hecha con restos de pateras naufragadas (22 de enero de 2019). Una obra de naturaleza efímera que ya hace mucho que fue tragada por las dunas de Cádiz.

jueves, 27 de mayo de 2021

Nuevo espacio de trabajo


Pronto verá la luz un nuevo espacio de trabajo, un laboratorio de performance, un estudio amplio y luminoso, un taller para ensuciar y mancharme. En definitiva, un lugar para la creación artística, con especial atención al arte de acción. Hace mucho que necesitaba un lugar así.

Performance y más performance


Tras unos meses demasiado ocupado, comienzan a fluir nuevos proyectos. Para algunos el arte es un negocio, para mí es una herramienta para el cambio social. 

Aunque apartado momentáneamente de la performance activa forzado por la pandemia (mi trabajo sin piel, sin contacto físico, es imposible), no he dejado de lado la especulativa. Investigando y publicando varios artículos académicos y una monografía sobre performance. He dado alguna conferencia, he participado en seminarios y pronto verán la luz algunos artículos más. Pero aún así, la experiencia se queda floja, incompleta, insatisfactoria, así que muy pronto volveremos a la calle. Ya estamos preparando varios proyectos que se materializarán en breve.

miércoles, 12 de mayo de 2021

Reliquia del Nuevo Orden Mundial. 2020-21.

FECHA: Ideada a finales de 2020, elaborada entre febrero y marzo de 2021. 

DESCRIPCIÓN: La pieza contiene dos viales de Pfizer (usados en Málaga en 2021), dos mascarillas usadas por mí (una quirúrgica y otra artesanal con un aspa “X” hecha con tela de saco de las capuchas de mis performances), una placa metálica grabada a fresa con el título de la pieza, todo dentro de un fanal religioso (comprada en una tienda de artículos religiosos de Málaga).

Reliquia del Nuevo Orden Mundial. 2020-21, es un retrato de nuestro tiempo, una pieza que condensa nuestro presente (por eso he llamado a la obra “2020-21”). Quiero capturar una vivencia. A la hora de elaborar la pieza, pienso en un espectador del futuro mucho más neutral que nosotros, quiero que sienta el momento, que perciba lo que vivimos en el 2020/21 con la pandemia, con el COVID-19, lo que estamos viviendo en la actualidad. Para ello, juego con una serie de elementos reales (esa es una de las claves), sin apenas manipularlos, dejando mi impronta pero con sencillez. Las mascarillas y los viales reales dentro del fanal o urna de cristal que sirve para preservar el contenido (una reliquia del presente), pero también simboliza parte de esa asfixia que estamos viviendo. Todo tiene un significado y diversos planos de lectura.

La primera parte del título “Reliquia del Nuevo Orden Mundial”, hace referencia al cambio social, que bajo mi punto de vista, va a suponer esta pandemia. Es un punto de inflexión. Vamos hacia una sociedad aún más temerosa e individualista y, por ello, más sencilla de manejar, que verá con buenos ojos la pérdida de libertad y de poder de decisión, a cambio de seguridad y salud. La pandemia supone el punto de partida de este cambio social mundial. Hasta ahora existían una globalización económica supranacional que marcaba el ritmo, pero el resto de las facetas permanecían (en gran medida) dentro de cada país, a partir de ahora la salud entra en este juego económico mundial, que se escapa completamente de la decisión del ciudadano.